CREMAS PARA HEMORROIDES. VERDAD OCULTA
Acudió hoy un paciente que presentaba desde hace 20 años el diagnóstico de hemorroides, diagnosticado establecido por sentir ardor anal, motivo por el cual fue tratado con cremas y supositorios que contienen lidocaína, hidrocortisona, óxido de zinc y subacetato de aluminio en ungüento desde esa fecha y actualmente continua con su uso.
¿Qué no sabes de esas cremas QUE NO SIRVEN PARA LA S HEMORROIDES?
REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS: La dosis elevada de LIDOCAÍNA o aplicación en intervalos cortos entre dosis pueden producir niveles plasmáticos altos y efectos adversos serios. La disponibilidad sistémica es relativamente alta y dosis elevadas pueden ocasionar reacciones del sistema nervioso central. No debe usarse hasta que se haya descartado el diagnóstico de procesos neoplásicos mediante examen proctológico adecuado. El uso prolongado y excesivo de HIDROCORTISONA puede producir efectos sistémicos a efectos locales como atrofia dérmica. Si se presenta irritación o sangrado rectal, debe suspenderse el tratamiento, examinar al paciente e instruirse la terapia apropiada.
Se han reportado las siguientes reacciones locales después del tratamiento con corticoesteroides: atrofia de la piel, frecuentemente reversible, telangiectasia, púrpura y estrías, efecto de rebote que puede causar dependencia a los esteroides, retardo en el proceso de cicatrización, despigmentación, hipertricosis, alteraciones de la cicatrización, petequias y equimosis, eritema, sudoración, sensación de quemazón especialmente en el área perineal; dermatitis alérgica, urticaria, edema angioneurótico.
El riesgo de efectos secundarios locales se incrementa al aumentar la dosis del producto y la duración del tratamiento. El uso inapropiado puede enmascarar o agravar infecciones bacterianas, parasitarias, micóticas o virales.
¿Cuándo utilizas estos productos en crema o supositorio quien te los recomendó te explica que reacciones puede tener el producto y además te dice cuál es la dosis adecuada y por cuanto tiempo?
Acudió hoy un paciente que presentaba desde hace 20 años el diagnóstico de hemorroides, diagnosticado establecido por sentir ardor anal, motivo por el cual fue tratado con cremas y supositorios que contienen lidocaína, hidrocortisona, óxido de zinc y subacetato de aluminio en ungüento desde esa fecha y actualmente continua con su uso.
¿Qué no sabes de esas cremas QUE NO SIRVEN PARA LA S HEMORROIDES?
REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS: La dosis elevada de LIDOCAÍNA o aplicación en intervalos cortos entre dosis pueden producir niveles plasmáticos altos y efectos adversos serios. La disponibilidad sistémica es relativamente alta y dosis elevadas pueden ocasionar reacciones del sistema nervioso central. No debe usarse hasta que se haya descartado el diagnóstico de procesos neoplásicos mediante examen proctológico adecuado. El uso prolongado y excesivo de HIDROCORTISONA puede producir efectos sistémicos a efectos locales como atrofia dérmica. Si se presenta irritación o sangrado rectal, debe suspenderse el tratamiento, examinar al paciente e instruirse la terapia apropiada.
Se han reportado las siguientes reacciones locales después del tratamiento con corticoesteroides: atrofia de la piel, frecuentemente reversible, telangiectasia, púrpura y estrías, efecto de rebote que puede causar dependencia a los esteroides, retardo en el proceso de cicatrización, despigmentación, hipertricosis, alteraciones de la cicatrización, petequias y equimosis, eritema, sudoración, sensación de quemazón especialmente en el área perineal; dermatitis alérgica, urticaria, edema angioneurótico.
El riesgo de efectos secundarios locales se incrementa al aumentar la dosis del producto y la duración del tratamiento. El uso inapropiado puede enmascarar o agravar infecciones bacterianas, parasitarias, micóticas o virales.
¿Cuándo utilizas estos productos en crema o supositorio quien te los recomendó te explica que reacciones puede tener el producto y además te dice cuál es la dosis adecuada y por cuanto tiempo?
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